A la mayoría de nuestros clientes les sabe mal comérselo cuando llega a a mesa. Dicen que les gusta mucho el aspecto pero solo hasta que le dan el primer bocado y se arrepienten de no haberlo hecho antes.

Este delicioso postre que simula una manzana lo hemos bautizado con el nombre de pecado original después de barajar varios nombres tentadores como blancanieves. Y la razón del nombre ganador es porque Eva y Verónica, dos clientas creativas, nos dijeron: “esto deberīa ser un pecado por lo bueno que está”

Y es que en realidad, nuestro pecado es tan original como un exquisito pastel de queso cubierto de chocolate blanco y te rojo con un corazón cremosos de fruta de la pasión y galleta de chocolate.

¡Qué vivan los pecados y si son originales más!

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